Fasecolda presentó los resultados de la industria aseguradora durante 2022 y reportó que atendió reclamaciones por incendios, ola invernal, accidentes de tránsito, problemas de salud, riesgos laborales y mesadas pensionales, entre otros, por $22,8 billones. La cifra representa un incremento de 14% frente a 2021.
Entre los hitos también estuvo la entrada de dos nuevas compañías de seguros: Colsanitas y Asulado, que entraron a competir en los ramos de riesgos laborales, rentas vitalicias y previsionales de invalidez y sobrevivencia.
“Este resultado nos da indicios de que después de la pandemia, más personas percibieron los beneficios de los seguros y acudieron a adquirir este tipo de productos para proteger su vida, salud y patrimonio. La industria no fue ajena a la crisis económica mundial, la guerra de Ucrania, el cambio de gobierno y los problemas generales de la economía, pero el sector mantuvo su solidez”, expresó David Colmenares, presidente de la Junta directiva de Fasecolda.
Sin embargo, uno de los datos que revela el informe es que se agravó el mal momento del Soat.
El ramo siguió con la contracción que traía en 2021, y pasó de pérdidas por $192.800 millones en 2021 a $402.800 millones al cierre de 2022. En cuanto a expediciones la cifra llegó a 9,4 millones de pólizas obligatorias, 4% más que en 2021. Las primas crecieron 12% y el valor de los siniestros aumentó 27% hasta $2,4 billones.
El seguro, según comentó Fasecolda, continúa en crisis, si se comparan los niveles de accidentalidad y la evasión y fraude al seguro. Con la medida del Gobierno, de brindar un subsidio de 50% a la tarifa, el panorama parece mejorar. Solo durante 2023 se han expedido 880.000 pólizas, 27% más que el año anterior.